Este miércoles se cumplen 20 años del estreno de la primera entrega de la saga Harry Potter. En esta nota, cinco anécotas del detrás de escena del rodaje de la primera película del joven mago.
Harry Potter y la Piedra Filosofal.
La historia de pequeño mago de J.K. Rowling llegaba a la pantalla grande el 10 noviembre de 2001 con la primera entrega de la saga bajo el título de Harry Potter y La piedra filosofal.
Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint fueron quienes encarnaron a sus protagonistas Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley, respectivamente, y quienes marcaron a muchas generaciones de adolescentes.
A 20 años de su estreno, te contamos las revelaciones que hizo su director Chris Columbus, del detrás de escena de la primera entrega.
Los dientes postizos de Emma Watson…
«En los libros los dientes de Hermione eran importantes. Tenía una especie de sobremordida, así que [Emma Watson] llevaba dientes falsos». Sin embargo, esta prótesis no duró mucho, ya que Watson no podía actuar con esos dientes falsos, pero sí se pueden apreciar en la secuencia final del tren en la que Harry mira a Hogwarts y Emma y Rupert están esperando fuera.
El Gran comedor y el problema de las velas…
Uno de los días más difíciles de rodaje de La piedra filosofal fue con la escena de El Gran Comedor. «Diseñamos el Gran Comedor con cientos de velas colgadas con cuerdas y todas ellas estaban encedidas y colgando del techo», explicó Columbus. «Esas llamas estaban provocando que las velas cayesen, así que cuando se suponía que teníamos que rodar a los niños entrando en el Gran Comedor, las velas caían», reveló.
Hagrid, el «no tan gigante»…
El director de la saga admitió que «le hubiese gustado hacer que Hagrid se viese más gigante». «Siempre pensé que Hagrid debería ser más grande, pero creedlo o no, no teníamos recursos o dinero para crear una versión CGI de Hagrid en las primeras películas, así que teníamos a un jugador de rugby gigante dentro del traje de Hagrid».
Baloncesto con Dumbledore…
En los ratos libres del rodaje de La Piedra filosofal, el equipo y reparto de la película pasaban el tiempo practicando deportes. Columbus reveló a Richard Harris, el primer actor que dio vida a Albus Dumbledore en la gran pantalla, vestido como su personaje y animándole mientras el realizador jugaba al baloncesto. «Puede que fuese uno de los momentos más divertidos de mi vida», se divirtió.
Peeves…
Lo más complicado de traducir del libro al cine fue Peeves, el poltergeist de la saga y personaje favorito de Columbus. «Necesitamos cortar algo porque la película iba a durar tres horas». «Iba a ser un personaje hecho con CGI y eso nos salvó de gastar una considerable cantidad de dinero, pero también provocó una gran pena», explica. Los fans de la saga no pudieron llegar a conocer a Peeves, pero sí se rodaron algunas escenas. «El material existe así que hay potencial para que algún día podamos mostrarlo montado si la gente está realmente interesada».